Entonces el felino de color negro como la noche y viejo como los días le habló al chico.
-Siempre los humanos hemos malentendido esa extraña creencia de que los felinos tienen 9 vidas- El chico atónito respondió -¡¿Qué quieres decir con "hemos"?!- El gato lo miró con sus hipnóticos ojos amarillos mientras sonreía (o parecía sonreír) de forma burlona -A eso voy, tu tranquilo -Le explicaba - La humanidad se cree tan sabia y no entiende lo que nosotros hablamos, te explico; Yo, como muchos otros hemos ganado el preciado regalo de la reencarnación absoluta, la sabiduría nos regala esa oportunidad y dependiendo a las vidas que llevemos se nos regala o no una reencarnación más, el limite es 9 vidas en diferentes especies, pero siempre empezando por el humano- Suspirando, el mamífero agregó- Todos empezamos siendo humanos, y finalizamos siendo gatos, así que esta es mi ultima vida, conseguí la paz en cada una de mis reencarnaciones y por eso se me ha regalado el derecho de terminar como los más sabios. -Terminó el gato, mientras se relamía las patas.
- Bueno, y ¿por qué me haz contado todo esto?, ¿cómo es que puedo entenderte si dices que los humanos somos tan estúpidos? -El gato se sorprendió mientras escuchaba eso, volvió la mirada y frunció el ceño-
Pero ¿acaso no te haz dado cuenta aún? Tu ya no eres humano y se te ha concedido el privilegio de volver a la vida, se que eras joven y que posiblemente seas estúpido pero encontraste lo que todos buscaban tal vez sin quererlo, pero, así fue. -Triste, el chico bajó la mirada, sabía que se había perdido de muchas cosas pero también sabía que nada de eso era importante, no tenía ataduras en el mundo y estaba feliz con desaparecer, pero no iba a negar el regalo que había el gato mencionado. -¿Y podré elegir en qué animal reencarnaré?- Dijo el chico al gato mirándolo a los ojos- Desafortunadamente no, algunos pueden pero por el momento tu no. sin embargo me parece que te darán el regalo de la libertad que la mayoría anhelan, después de todo parece que te están saliendo alas de gorrión, un ave hermosa, y muy sabrosa si me permites agregar, pero descuida, ya he comido, supongo que lo demás lo tendrás que descubrir por tu cuenta, claro si quieres llegar al final- El gato se fue caminando entre la noche pasando por los faroles de la calle obscura mientras estos la alumbraban tenuemente, volteó la cabeza y le dijo- Suerte con esta vida y recuerda, aprende a vivir en cada vida que tengas
